Las expectativas que se presentan hoy por hoy en los escenarios de influencia a la accin del Presidente Donald Trump no decantan precisamente distensin. Su llegada no solamente no ha relajado la tensin internacional, sino que la ha aumentado considerablemente tanto en los aspectos bilaterales como colectivos, comerciales y estratgicos.
La tctica de Trump, pues no se la puede llamar de otra manera, ya a ms de 100 das de su nominacin, se ha basado en la toma de decisiones que implican directamente a terceros, con rdenes ejecutivas sin ninguna consulta previa a los rganos legislativos, en el anuncio de su determinacin de ejecutar una serie de amenazas, si no se aceptan sus planteamientos, especialmente comerciales, en proceder a la negociacin, en ocasiones a la baja con respecto a los iniciales planteamientos, en proponer treguas limitadas antes de los encuentros definitivos, etc, es decir, en unas prcticas no basadas en reglas, en el aspecto nacional susceptibles de ser suspendidas por el poder judicial, pero internacionalmente provocando reacciones que han tensado en gran medida un ambiente ya de por s problemtico por los conflictos existentes y los nuevos que se abren, como el tan crtico como peridico entre India y Pakistn.
La distensin internacional se caracteriza por instalarse en periodos donde la seguridad en las relaciones permite a los Estados desarrollar sus polticas democrticas sin sobresaltos causales ni riesgos existenciales que les hagan prevenirse de terceros y desviar sus trayectorias nacionales, privando la cooperacin basada en el derecho internacional, donde Naciones Unidas es la referencia; evidentemente esta no es la situacin actual.
El Presidente Trump bas parte de su campaa electoral en acabar con la guerra de agresin de Rusia contra Ucrania, en un corto periodo de tiempo, aspecto que no solamente no ha ocurrido, sino que ha decantado unos hechos que estn en la direccin opuesta a las buenas prcticas.
Ucrania ha debido aceptar sentarse ante Rusia con una gran presin de Estados Unidos para que el pas agredido, en este caso, renuncie a alguno de los objetivos por los que se ha venido defendiendo de la agresin rusa con graves prdidas humanas y materiales, tras ms de tres aos de combates.
Paralelamente, Estados Unidos ha forzado la firma de un acuerdo con Ucrania para la explotacin de recursos mineros de valor estratgico (tierras raras) as como de gas y petrleo, comprometindose en la reconstruccin de Ucrania. Este acuerdo que tiene una ventaja para Ucrania en la relativa vinculacin norteamericana a su seguridad en el futuro supone, sin embargo, una reaccin de Rusia que est todava por evaluar, dado que la aproximacin de Estados Unidos es demasiado cercana para sus intereses globales a futuro.
Este aspecto, todava indito en los clculos de Putin, no es precisamente prometedor para una deseada futura distensin y ,de momento, la intermediacin norteamericana en el conflicto no ha mejorado la situacin.
Dentro de la posible apariencia errtica de la poltica exterior de Trump, incluida la comercial, es necesario itir que puede haber una estrategia, en este caso, ms ajustada de lo que parece, pues la guerra de los aranceles y las treguas inmediatas a su anuncio producen unos efectos de negociacin en ocasiones que distienden las tensiones iniciales, esto ha podido pasar en los recientes acuerdo con China al respecto, baja de aranceles y tregua de 90 das ,y con la UE, y tambin con el nuevo gobierno en Siria, al que ha perdonado sus aranceles y dado un espaldarazo para integrarlo en la comunidad internacional.
En el escenario Ucrania-Rusia se puede itir que hay un cierto fracaso norteamericano, pues las acciones ofensivas contra Kiev continan con gran virulencia y sin alcanzar las treguas ni las negociaciones esperadas que pongan fin al conflicto armado, aspecto que se debe en gran medida a que Putin no ha alcanzado sus objetivos existenciales que justifiquen los sacrificios y gastos de su guerra y a la probabilidad de que pierda parte de su apoyo interior.
Esta situacin, de perpetuarse, podra dar lugar a la creacin de un clima de inseguridad, permanente, en las fronteras de la OTAN con los pases de la CEI, a la creacin de una separacin fsica entre dos bloques, Polonia ya lo ha iniciado, al rearme y a la proliferacin, y como consecuencia a la Guerra Fra.
La situacin en el otro gran foco de tensin, Oriente Prximo, est tambin intervenida por Estados Unidos, gran valedor de Israel, aunque en las ltimas horas haya quejas por parte juda por una relajacin de dicho apoyo, no cabe duda que este es permanente, sin embargo los grandes costes en vidas humanas en Gaza y la poltica radical del Primer Ministro israel, imputado por la Corte Penal Internacional, pueden constituir, si no se consigue pronto la paz, una fuente innegable de divisin y polarizacin en Occidente y en las poblaciones de sus pases aliados, imputable tambin a Estados Unidos.
Es necesario reconocer que Hams sigue existiendo, no ha sido derrotada, que parte de los rehenes siguen en su poder, y que el coste de una guerra difcil operativamente, en la que el grupo terrorista utiliza a la poblacin, se est llevando el relato negativo tanto para Estados Unidos como para Israel, malogrando esfuerzos de su apertura en la regin. (General de DivisinRicardo Martinez Isidoro. Presidente de la Asociacion Espaola de Militares Escritores)
1 comentarios 2w182n